El pasado jueves 31 de agosto, comenzaron nuevamente los incendios que afectaron 3.700 hectáreas de nuestra provincia, en proximidades de Santa María de Punilla, donde inicialmente trabajaron 65 bomberos de nuestra Federación

El fuego avanzó los días siguientes en los alrededores de Cosquín, ocasionando evacuaciones en los barrios cercanos. Para enfrentar esta complicada situación, se convocaron de inmediato, más de 70  bomberos de distintas regionales.

A ese foco se sumó posteriormente, otro activo en dirección de La Calera y Villa Allende, sobre la región de Sierras Chicas.

En todo este operativo, participaron las Regionales Federativas 1, 3, 4, 5 y 6, los móviles de sus cuarteles, el camión Comando de la Federación, con el apoyo del personal del Plan Provincial de Manejo del Fuego, Agrupación Serrana y los aviones hidrantes de la Provincia y la Nación.

Por otra parte, los Bomberos de las Regionales 5 y 7, también trabajaron intensamente el día sábado, para sofocar otro incendio forestal generado en Potrero de Garay, zona de Calamuchita.

Ya en la noche del sábado, los incendios fueron controlados, manteniéndose en la línea de fuego los días siguientes, quedando desde el domingo 3 de setiembre la guardia de cenizas, por las condiciones meteorológicas, vientos fuertes y la falta de humedad, que continuaban elevando la probabilidad de fuego en el norte y en el oeste provinciales.

Los incendios intencionales originados hace 15 días, dejan un lamentable saldo total de seis mil hectáreas quemadas en todo Córdoba. Ante este desolador panorama, una vez más es fundamental destacar la labor profesional e inigualable de los Bomberos Voluntarios de nuestra Federación.