Los Bomberos Voluntarios de nuestra Federación, están preparados y equipados para afrontar anualmente situaciones de emergencia,  propias de la topografía cordobesa y de las épocas de máximo riesgo en incendios forestales (IIFF).

Esto se vio agravado durante el mes de septiembre y comienzos de octubre,  tanto  por factores meteorológicos adversos: sequía histórica, el año más seco desde 1955,  altas temperaturas e intensa circulación del viento, y abundante sustancia combustible en el suelo, propicia para la propagación de los IIFF. Esos factores potenciaron 2 variables determinantes para el control del fuego:  la MAGNITUD y la SIMULTANEIDAD con la que se presentaron los incendios.

En este contexto, alrededor de 4000 bomberos enfrentaron en ese período, los incendios forestales que atravesaron la geografía de Córdoba desplazándose desde San Carlos Minas, Villa de Soto, La Cumbre, Villa Giardino, Carlos Paz, CONAE, Alta Gracias, La paisanita, Traslasierra, Alpa Corral ( Río de los Sauces, Las Albahacas, El Chacay, Achiras), entre otras localidades.

La capacidad del sistema de Bomberos Federativo, quedó además demostrada, considerando que en el mes de agosto, se habían trabajado, controlado y extinguido incendios forestales en nuestras serranías, sumados a incendios rurales que dejaron un saldo de más de 40.000 hectáreas quemadas.

El mayor recurso: el Profesionalismo de nuestros Bomberos

En los incendios que se extendieron por más de 20 días desde mediados de septiembre, la rotación promedio realizada fue de 400 Bomberos diarios y llegando a rotar los días de mayores focos simultáneos hasta 600 Bomberos por día.

En todos los casos, los Camiones Comando de Incidentes 1 y 2 de la Federación, aportaron el apoyo tecnológico e informático para las comunicaciones y el diseño de estrategias operativas, con la asistencia permanente de Unidades Livianas y Pesadas

Activación de Alerta por el CUO

En cumplimiento del Protocolo Nacional existente, para este tipo de emergencias,  la Coordinación Unificada de Operaciones, envió a comienzos de octubre como medida de prevención, una alerta amarilla en caso de que se replicaran nuevos incendios, con igual magnitud y simultaneidad a los anteriores.

A la llegada de los Brigadistas nacionales y bomberos  voluntarios de otras provincias, se dirigieron hacia zona de La Cumbre y San Luis, cercanos a pocos focos que permanecían activos y que rápidamente fueron contenidos. Posteriormente, se desplazaron al sur provincial, como apoyo de las guardias de cenizas montadas por los Bomberos Voluntarios de la Federación de Córdoba.

Una vez más los Bomberos Voluntarios Federativos, desde cada una de sus Instituciones, apoyados por sus Comisiones Directivas y Coordinados desde sus representantes Regionales, dieron muestra del profesionalismo y experiencia en la gestión de Incendios Forestales que los destaca en el Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios.